lunes, diciembre 15

Pardonne moi por te voler un baiser...


Siento no poder abrazarte esta noche. No poder hacerlo la siguiente y no saber si podré alguna vez.
Siento haber roto mi promesa. Quiero que sepas que me duele lo mismo que a ti.
Aunque no pueda tenerte, sigo siendo tuya. Aunque no pueda demostrártelo, sigo queriéndote.
Aunque mis promesas ya no valgan nada, no volveré a avivar un fuego que no sé cuánto durará.
Te dije que lo eras todo para mí, que haría cualquier cosa por ti. Ahora que mis palabras no se corresponden a mis actos… ¿Dejarás de creer?
Sin ti no hay un yo, y sin un yo no hay un nosotros. Recuérdalo.
¿Qué se puede decir cuando tus palabras carecen de credibilidad?… ¡Perdóname!
Ahora cada “te quiero” que susurra tu voz es una nueva herida. Heridas sin las cuales me sería imposible seguir viviendo.
Recuerda que ahora mi alma está llena de cicatrices, puede que el tiempo las haga más pequeñas, pero no desaparecerán nunca.
Tan solo te pido que sigas sintiendo mi presencia a tu lado cada noche, que tengas la seguridad de que siempre estaré ahí para ti.
Ignoraré a cada uno de tus amantes, haré oídos sordos de tus caprichos…Pero prométeme que volverás. Que no dejarás que me consuma en la añoranza de algo que no tengo y nunca tendré…

No hay comentarios:

Publicar un comentario